El concejal de Ciclo del Agua ha presentado un proyecto a cargo de la Diputación de Alicante para mejorar la red de pluviales en la zona de María Auxiliadora y evitar la conexión con la red de aguas residuales para que no se acumulen las precipitaciones en Avenida Constitución.
El proyecto de “Instalación de imbornales y conducción de pluviales en intersección de Avenida Constitución con Navarro Santafe y Calle San Cristóbal” está previsto que comience sus obras en dos semanas. “El objetivo principal es separar la red de pluviales de la de aguas residuales para conseguir que esta última permanezca y no haya que volver a cambiarla”, ha señalado Antonio Pastor como edil de Ciclo del Agua.
La obra está dividida en dos fases y en esta primera fase se acometerá el tramo de calle que va desde Gil Osorio, a la altura del parque de María Auxiliadora, hasta la intersección de Avenida Constitución con Calle San Cristóbal. Con esta separación de redes y la colocación de imbornales que recojan las precipitaciones sobre la calzada se conseguirá evitar el gran charco que se forma en esa zona de Avenida Constitución.
La primera fase de la obra se inicia las próximas semanas y tendrá una duración estimada de 4 meses de duración. El coste de la obra a subvencionar por Diputación asciende a 81.002 euros. La próxima semana tienen lugar las reuniones sobre seguridad y salud y Policía para coordinar acciones y minimizar el impacto en el tráfico, lo máximo posible.
La segunda fase del proyecto podrá iniciarse tras culminar la primera y con ella se continuará la actuación por Avenida Constitución y Calle Navarro Santafe hasta la salida de la Calle Democracia. Esta última calle, al igual que Gil Osorio son calles por las que baja una gran cantidad de agua desde la parte alta de la ciudad en época de precipitaciones por lo que estas actuaciones son muy necesarias.
La segunda fase de la obra, a cargo del ayuntamiento, tiene un presupuesto de 117.847 euros IVA incluido. En caso de que las mejoras en la licitación de la primera fase consigan una ampliación del tramo a rehabilitar, este precio se vería disminuido. “Esto es esencial ya que los problemas de acumulación de agua en dos pasos de peatones desaparecerán por la instalación de imbornales”, ha declarado el edil.
Desde Policía se emitirá un informe, al respecto de la obra sobre la mejor manera de reconducir el tráfico en esta parte de la ciudad durante las obras. La actuación requiere de un “entibado” que proteja metálicamente el zanjón de 3 metros de profundidad que se construirá. Esto requiere del uso de maquinaria pesada que impedirá el paso de vehículos por ese tramo de la calle Gil Osorio.
