Un abarrotado Teatro Chapi fue el lugar elegido en la mañana de ayer, 1 de diciembre, para conmemorar el 50º aniversario del descubrimiento del Tesoro de Villena y la entrega de premios de investigación de la Fundación José María Soler. Previamente, en el hall, los asistentes pudieron disfrutar de las notas musicales de la orquesta de cámara del Conservatorio Profesional de Villena, quién estreno la obra dedicada al descubrimiento “1 del 12 del 63. Un Tesoro” de Francisco Serra.
El acto dio comienzo la lectura por parte de la directora de la Fundación Municipal “José María Soler”, Dolores Fenor, del diario de José María Soler dónde narró con todo detalle los primeros momentos del hallazgo, aquella tarde del 1 de diciembre de 1963”. Seguidamente, el catedrático de Prehistoria de la Universidad de Valladolid, Germán Delibes, fue el encargado de destacar la figura del descubridor del Tesoro de Villena, José María Soler. Del villenero destacó su bondad, su tenacidad, su humanidad y su carácter polifacético, “Soler insistía en que era una persona normal, pero era un hombre extraordinario tanto en el aspecto personal, científico y arqueológico. Un Leonardo da Vinci del siglo XX”. Delibes exponía en su ponencia que lo importante no es “hacer un gran descubrimiento, sino valorarlo y esto es la grandeza de lo que hizo Soler».
De aquel 1 de diciembre, Delibes destacó tres providencias. “actuar de forma decidida, primero denuncio ante el juez y seguidamente se pusieron a escavar”. En segundo lugar se actuó con responsabilidad, “el Tesoro es una excepción respecto a otros hallazgos, se sabe dónde y cómo apareció”. Y en tercer lugar la serenidad, “seguramente se veía con la tentación de sacarlo todo, pero actúo con serenidad, con su gente de confianza, un fotógrafo, hicieron una hoguera, no se arrancó todo desordenadamente”. Por último Delibes comparó el hallazgo con el relato del encuentro de la tumba del faraón egipcio Tutankamon por Howard Carter.
A continuación se procedió a la entrega de los premios de investigación “José María Soler”, por parte del rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, el alcalde de Villena, Francisco Javier Esquembre, y la directora de la Fundación “José María Soler”, Dolores Fenor.
En la modalidad de 1º y 2º de la ESO, Aida Rodríguez del Colegio Nuestra Señora de las Dolores, Paulas, se alzó con el primer premio con la obra “La familia Amorós y su huella en Villena”. Además se entregaron tres accesit a los trabajos: “Iglesia Arciprestal de Santiago» de Irene Fernández del colegio Nuestra Sra. de los Dolores, Paulas; «Los caldos de nuestra tierra» de Ana Olcina del colegio Nuestra Señora de los Dolores, Paulas; y a la «Historia de la Banda Municipal de Música de Villena» de Javier Pérez del IES «Hermanos Amorós».
En la categoría de estudiantes de 3º y 4º de la ESO y Ciclos Formativos de Grado Medio, el premiado fue Jorge Hernández del IES “Hermanos Amorós” con la obra “El Cine Avenida”. El accésit fue para el trabajo “1963-2013: una perspectiva diferente del Tesoro de Villena” de Inmaculada Ribera, Eva María Puig, Ana Hernández y Laura Hernández del colegio Nuestra Señora de los Dolores.
En la categoría de alumnos de Bachiller y Ciclos Formativos de Grado Superior, el premio fue para el trabajo “Una aproximación a las biografías del político romántico Isabelino villenense Joaquín María López” de María de los Ángeles del IES “Ausias March” de Valencia. Y el accésit para “Espiritismo y espiritualidad en la Ciudad de Villena” de Joaquín Barceló del IES “Las Fuentes” de Villena.
En categoría de Arqueología, Lidia Mojica, fue la galardonada con la obra “El yacimiento ibérico de la ladera de San Antón (Orihuela-Alicante): revisión y propuestas de estudio”. Y en la modalidad científica y humanística, José Vicente Arnedo con “!Que vienen los franceses!. El sitio del Castillo de Villena en su 200 aniversario y operaciones paralelas: 1813-2013”. Ambos premios consisten en la publicación de los trabajos de investigación.
El acto finalizó con las palabras del alcalde de Villena, Francisco Javier Esquembre, quién recordó a su padre, “que supo poner a Soler en la pista de dicho hallazgo” y destacó la importancia de aquella tarde del 1 de diciembre. “Nos puso en el centro de la historia y la investigación, más allá de lo que ya lo estábamos. El Tesoro nos invitá a asombrarnos ante nuestra tierra y sus antepasados que supieron aprovechar sus recursos; y sobre todo, en estos momentos duros, nos invita a buscar un amanecer, que igual que el oro, perdure, porque Villena es oro y somos un tesoro”. Y con la proyección del audiovisual “1963”, presentado por la directora del Museo Arqueológico, Laura Hernández, “dedicado a evidenciar la importancia arqueológica del Tesoro e intentando plasmar la situación actual de las investigaciones”.