El juego es una NECESIDAD BÁSICA durante toda la infancia: una fuente de placer y de aprendizaje, y sin duda un factor de protección para desarrollar destrezas y autocontrol disfrutando.
Aprendemos con lo que disfrutamos y nos genera emociones positivas.
NIÑOS DE 0 A 6 AÑOS |
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Juego de ejercicio |
– En los primeros meses hasta los 2 años aproximadamente, consiste en repetir actividades de tipo motor que sirven para fijar conductas aprendidas (agitar, morder, tirar, correr…) – Los niños de 4 y 5 años, consiste en perseguirse, amontonarse, golpearse de un modo leve y reírse. Es una fuente de placer y favorece el desahogo de tensiones así como el control de la agresividad. |
Juego simbólico |
– Entre los 2 – 3 años y más tarde a los 6 – 7 años. – El niño representa a través de imitaciones situaciones de la vida real. – Desarrollan la imaginación, la comprensión de mundo y la empatía o capacidad para ponerse en el lugar de otras personas. |
El dibujo |
– Desarrolla sus capacidades, expresando y elaborando cómo comprende la realidad. – Es un vehículo de expresión de su afectividad, de lo que le interesa y le preocupa. |
NIÑOS DE 6 A 12 AÑOS |
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Juegos de reglas |
– Consisten en actuar siguiendo unas reglas acordadas por el grupo. – Aprenden respetar las reglas desde el inicio al fin del juego. – Experimentan las consecuencias de seguir las reglas o de saltárselas, quien se las salta puede se eliminado. – También aprenden que reglas con |
Juegos en grupo |
– Desarrollan habilidades sociales. – Sienten el orgullo de pertenecer a un determinado grupo. – Aprenden a cooperar para un objetivo común. – Experimentan las ventajas de tener un equipo frente a la soledad. – Desarrollan habilidades de escucha, empatía, defensa de derechos y negociación. – Aprenden la búsqueda de soluciones para los conflictos que surgen. |
Juegos deportivos |
– Crecen en confianza en sí mismos y a relacionarse socialmente. – Beneficia el desarrollo de la gestión emocional, ya que experimentan muchas y variadas emociones en un contexto en el que se refuerza expresarlas y compartirlas. – Favorece la tolerancia a la frustración y la posposición de recompensas. – Aprende a querer y cuidar su cuerpo porque es el medio con el que cuenta para jugar y evolucionar. |
DESCUBRIENDO A NUESTROS HIJOS, FAD 2011