PERDIZ ROJA O COMÚN
Una de las especies que podemos observar en nuestro término municipal es la la perdiz roja (Alectoris rufa). Para poder reconocerla lo más representativo es que presenta un aspecto rechoncho, con alas y cola cortas y redondeadas y un característico pico de color rojo.
Pertenece a la familia de las Gallináceas y como tal, está mal dotada para la vida aérea, por lo que en algunas ocasiones, si se siente amenazada, huye a la carrera o se queda agazapada en vez de emprender el vuelo. La perdiz permanece en cultivos cerealistas, viñedos y áreas de matorral, alimentándose de granos de cereal, semillas de plantas silvestres, pequeños frutos, hormigas y otros invertebrados.
La puesta es de 7 a 16 huevos y la incubación tiene una duración de 23 a 25 días. Suelen hacer dos puestas al año y como especie silvestre vive expuesta a muchos peligros por lo que no todas las crías consiguen llegar a edad adulta.
Disminuye la población de perdiz roja en España.
Por desgracia, las poblaciones espan?olas de perdiz roja silvestre se han reducido en un tercio en los u?ltimos 20 an?os. Esta pérdida de población es debido principalmente a la pérdida de su ha?bitat, cambios en las pra?cticas agri?colas y en sus zonas de anidación e incubación, depredacio?n y caza.
Esta situación está siendo cada vez mas perjudicial para la perdiz y se encuentra en un gran declive. Si no se modifican las causas de su desaparición podríamos hablar de un proceso de extinción.
Son varias las causas del declive de la perdiz silvestre, perdiz roja o también llamada patirroja, que se extingue. La intensificación de la agricultura, que comenzó antes de la llegada y aplicación de la PAC (años ochenta), ha sido crucial. También los venenos agrícolas que se han ido desparramando por nuestros campos, a través de herbicidas, fitosanitarios, etc., que son una amenaza para nuestra salud y la fauna silvestre, entre ellas las perdices. No obstante, no debemos de olvidar también el impacto de la depredación y la “sobrecaza”, que ha existido. Todo ecosistema tiene una capacidad máxima de carga en lo que a una especie se refiere; pero también una capacidad de descarga: el punto de no-retorno.
CODORNIZ
La codorniz común (Coturnix coturnix) es la otra especie de ave galliforme que habita nuestros espacios naturales. Es un ave rechoncha de cola corta y pequeño tamaño. A diferencia de otras galliformes, las codornices tienen alas largas y estrechas adaptadas a los vuelos de larga distancia, ya que es un ave migratoria. Su plumaje es principalmente pardo, más oscuro en la parte superior y claro en la parte de bajo. Presenta vetas o líneas de colores negros, ocres y blanquecinas. Estos colores le sirven de camuflaje al confundirse con los tonos del suelo.
Es un ave terrestre, no se posa en los árboles y su vuelo es muy rápido. No se la observa a campo abierto y se esconde muy fácilmente al mimetizarse con la tierra y la vegetación. Habita zonas bajas de pastizales y matorrales. Anida en huecos del terreno donde ella misma construye su nido con pajas y pastos secos, para poner de 8 a 9 huevos que incuban durante 16 o 17 días. Suelen tener 3 puestas al año.
Son muy activas durante las primeras horas de la mañana y al atardecer. Se alimentan de semillas de plantas silvestres o de cultivos, sobre todo gramíneas, así como de pequeños insectos, orugas, arañas, etc.
Las Codornices, al igual que las Perdices, están en claro descenso de población. Por ello, es necesario que entre todos los ciudadanos y ciudadanas de Villena protejamos a estas especies tan necesarias en nuestros ecosistemas.