ROEDORES URBANOS.
Los roedores más comunes son las ratas, mamíferos, pertenecientes a la Familia Muridae, donde se incluyen la mayoría de ratas y ratones.
Las ratas son mamíferos inteligentes, curiosos y astutos y buscan alimento y refugio en las calles de las ciudades pues es aquí donde hay abundante alimentación procedente de la concentración humana.
En el campo, las ratas son auténticos omnívoros y su dieta se basa en lombrices de tierra, hongos subterráneos e incluso invertebrados acuáticos.
Su alta capacidad de reproducción y con muchas crías en cada camada hace que exista una gran población en las urbes.
Es cierto que cuando alcanzan su número un gran tamaño pueden provocar grandes daños y ser los causantes de fuertes pérdidas económicas porque dañan viviendas, instalaciones y cultivos y además son grandes vectores causantes de transmitir enfermedades. Sin embargo, el problema no es en sí la rata, sino la alta población que alcanzan en las ciudades debido a la fácil adquisición de alimento que se deshecha en ellas.
Aunque nos cueste a algunos y algunas creerlo, los roedores son muy necesarios para nuestro ecosistema.
Respondiendo a la cadena trófica, los roedores son alimento para otros muchos carnívoros que necesitan para subsistir, mantener un equilibrio en el ecosistema.
Además, al hacer sus madrigueras ayudan a airear el suelo y filtrar el agua siendo positivo para las plantas. También introducen materia orgánica en el mismo haciendo suelos más fértiles o dispersan semillas que ellos mismos recogen para su almacenamiento y consumo posterior.
El problema es que los roedores han colonizado las ciudades rompiendo el equilibrio del ecosistema. Las urbes suponen para los roedores el sueño anhelado por cualquier ser vivo. Refugio y grandes dosis de alimentación son lo que encuentran en la ciudad. Y es que el ser humano genera mucha basura y desperdicio alimentario.
La rata se asocia con el término plaga, suciedad y transmisor de enfermedades. Sin embargo la rata en sí es un ser con gran inteligencia y muy sociable y en ocasiones ha formado parte de familias humanas como animal de compañía.
HÁBITOS
La rata es mayoritariamente nocturna y crepuscular, aunque mantiene bastante actividad en horario diurno.
En el medio urbano se alimenta de basuras, desperdicios y de cualquier alimento o resto que esté a su alcance. En el campo consume sobre todo frutas, hortalizas y cereales, invertebrados y carroña, pequeños vertebrados, así como huevos y pollos de aves que nidifican en el suelo.
Tienen pocos enemigos naturales. En poblaciones urbanas los gatos son capaces de capturar ejemplares de pequeño tamaño. Por ello es tan importante mantener Colonias Felinas (ir al enlace de Colonias Felinas ) para que sirvan como biocontroladores. En el medio natural son presa de lechuzas o comadrejas si son jóvenes y el búho real para ejemplares grandes.
El sentido de la vista está muy poco desarrollado, tanto en ratas como ratones. Lo que compensan con un agudizado sentido del olfato y oído.
Existen gran variedad de especies de ratas y ratones siendo las más comunes en nuestra ciudad el ratón doméstico, la rata parda, la rata negra.