FAUNA SILVESTRE -GALÁPAGOS:

GALÁPAGO DE FLORIDA O DE OREJAS ROJAS (Trachemys scripta subsp. Elegans)

Se le considera una especie invasora, originaria del sureste de EEUU y el noreste de México. En la actualidad, debido a su comercio como mascota, se encuentra en muchos otros lugares del mundo. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza la ha incluido en la lista de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo. Así mismo, se halla dentro del Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, al suponer una amenaza para las especies de tortugas autóctonas. Lo que más la caracteriza son dos manchas rojas a ambos lados de la cabeza. Su tamaño oscila entre los 12 a 20 cm de promedio, aunque se han encontrado ejemplares de 30 – 40 cm. Las hembras suelen ser de mayor tamaño que los machos. El caparazón puede ser de diferentes colores, suele presentar un color verde hoja en los ejemplares jóvenes que se va oscureciendo en los adultos. El plastrón es de color amarillo claro.

Su alimentación es omnívora, pero al igual que ocurre con el galápago leproso, durante los primeros años de vida será mayoritariamente carnívora al necesitar más proteína para su desarrollo.

El apareamiento se da entre marzo y julio y se lleva a cabo bajo el agua, donde se da el cortejo en el que el macho nada alrededor de la hembra. Tras dos meses llevará a cabo la puesta, de 2 a 20 huevos que colocará en un hoyo. Tras 80-85 días, los huevos eclosionarán.

Se trata de una especie semiacuática que necesita salir del agua a tomar el sol para controlar su temperatura ya que son animales de sangre fría. Necesitan que haya abundante vegetación acuática, que es el componente principal de la dieta de los ejemplares adultos. La hibernación se da durante el invierno en el fondo de estanques o lagos poco profundos.

¿Por qué la tortuga de Florida es considerada una especie invasora?

El éxito de la tortuga de Florida como mascota fue debido a su pequeño tamaño cuando se vendía en forma de cría, sus fáciles cuidados y su bajo precio. Sin embargo la cosa cambiaba cuando este reptil alcanzaba los 30 cm, lo que sumado a su larga esperanza de vida, el ser una tortuga voraz y a veces hasta agresiva, con llevaba el abandono sin tener en cuenta las consecuencias medioambientales de este acto.

La consecuencia directa fue el desplazamiento de las tortugas acuáticas autóctonas, ya que hay una competencias entre las distintas especies. Se ha observado que, en los lugares donde la tortuga de Florida ha sido introducida, ésta consigue controlar los mejores lugares para tomar el sol, lo que perjudica a los galápagos autóctonos al producirse una pérdida de peso y una mayor mortalidad. El sol es esencial para activar el metabolismo de estas especies de sangre fría.

Por otro lado, la tortuga de Florida presenta una ventaja reproductiva, al alcanzar la madurez sexual mucho antes que nuestro galápago autóctono (galápago leproso). Por otro lado, la tortuga de orejas rojas es más agresiva, lo que le supone una gran ventaja a la hora de competir.

Desde el 2014 está prohibida la tenencia, cría y venta de cualquier subespecie de Trachemys scripta, al estar incluida en el Catálogo Español de Especies Invasoras.

La Ley Orgánica 5/2010 considera delito la liberación de fauna no autóctona.

Si alguien no se puede hacer cargo de estos animales, los debe llevar al Centro de Recuperación de Fauna de Santa Faz Alicante.