FAUNA SILVESTRE – ANFIBIOS:
SAPO COMÚN (Bufo bufo)
También se le conoce como sapo europeo y es muy habitual en toda clase de hábitats europeos, sobre todo en aguas estancadas, balsas de riego, acequias, etc. Es el anfibio de mayor porte de toda la Península Ibérica, con un cuerpo robusto y rechoncho. La hembra tiene un tamaño mayor que el macho, pudiendo alcanzar los 20 cm de longitud, mientras que el macho no supera los 9 cm. Las glándulas parotídeas son oblicuas en lugar de paralelas como el sapo corredor. Los ojos son de color marrón rojizo o anaranjado, con pupila horizontal. La coloración suele ser parda, cobre o a veces grisácea, pudiendo presentar machas negras y verrugas. El vientre es gris claro con manchas oscuras. Posee la denominada bufotoxina que segrega para defenderse de sus depredadores. El macho cuenta con un saco vocal interno.
Se alimenta de insectos y otros invertebrados, sobre todo escarabajos, babosas y lombrices. Si se siente amenazado, se hincha para aparentar de un mayor tamaño, agacha la cabeza y estira las patas traseras. Es mayoritariamente nocturno, excepto en la época de reproducción.
El sapo hiberna hasta primavera, época en la que se produce la reproducción. Se desplazan hacia las zonas de reproducción, que es la misma año tras año y suele ser el mismo lugar donde se criaron. En lugar de luchar, los sapos machos utilizan el canto como arma de atracción hacia la hembra. La cópula puede durar varios días y a medida que la hembra pone una doble hilera de huevos negros, el macho los fertiliza con su esperma. La hembra lleva a cuestas al macho y al moverse por las zonas poco profundas de la laguna, los huevos van quedando enredados en los tallos de las plantas. Las ristras de huevos pueden contener entre 3000-6000 huevos. La eclosión se produce a las dos o tres semanas.