Mañana 31 de octubre y con motivo de la celebración de la noche de Halloween, el Pasaje del Terror organizado por la Asociación de Vecinos del Rabal llega por primera vez al interior del Castillo de la Atalaya de Villena.
El Pasaje del Terror organizado en el casco antiguo de Villena se ha convertido en un clásico en la ciudad y año tras año supera sus expectativas en el tiempo de venta para sus entradas. Esta sexta edición del evento volvió a colapsar el renovado servidor informático de venta de entradas que vio como en unos minutos había vendido todas las entradas disponibles.
Este año se han habilitado más de 900 entradas de las cuales alrededor de 200 fueron puestas a la venta el viernes en la ermita de San José. Pese al retraso en el inicio de la venta de entradas no se pudieron evitar las numerosas colas que superaron las 12 horas de duración por hacerse con alguna de las entradas disponibles.
La principal novedad este año es la incursión del interior del Castillo de la Atalaya como parte del tétrico espectáculo preparado por la asociación “Las Pencas de La Laguna y los Nabos del Pinar” que junto a un gran número de colaboradores superarán las 200 personas en la noche de Halloween.
“Cada año tiene más aceptación y es una nueva forma de hacer turismo y visitar el casco”, ha señalado la concejala de Casco Histórico, Mari Carmen García. La edil ha destacado, un año más, el carácter solidario del evento el cual donará la recaudación a la Asociación del Alzheimer de Villena y comarca.
La edición 2017 del Pasaje del Terror dispone de tres recorridos diferentes señalizados por colores: negro, rojo y blanco, siendo éste último el más destacado y cuya entrada cuesta 10 euros por incluir el Castillo. El inicio de los pases tiene lugar a las 22 horas y se prolongará hasta la 1 de la madrugada.
Hay que recordar a las personas que vayan a acceder al Pasaje del Terror deben cambiar sus entradas por pulseras acreditativas en la Plaza Mayor antes del inicio del evento. Desde el Ayuntamiento de Villena se agradece el esfuerzo en la organización de un evento que año tras año inunda de gente joven el centro histórico de nuestra ciudad con un fin benéfico el cual se puede conseguir gracias a las más de 200 personas que se involucran de forma altruista en el espectáculo.