El uso patológico de internet se ha asociado con una menor autoestima y mayor desinhibición social. La baja autoestima, en general asociada a la autoestima corporal, se relaciona con menores competencias sociales, por lo que Internet, donde es más difícil ser rechazado, generaría menos ansiedad y se podría considerar que el entorno virtual es una vía de escape a la realidad (Berner y Santander, 2012). Así, se mostraría una preferencia por Internet frente a otras actividades sociales.
¿Nativos digitales? Jóvenes y TICS: Usos y riesgos. UNED