El alcalde de Villena informó ayer de la sentencia judicial sobre la concesión del servicio de aguas en Villena por la que la actual empresa adjudicataria, Aqualia, finalizaría su concesión el 5 de agosto de 2016.
La actual concesión del servicio de aguas y alcantarillado de Villena ha arrastrado controversias desde su concesión en 2004. Ese año, tras el concurso público, el servicio fue adjudicado a otra empresa aunque una sentencia judicial de 2006 obligó a conceder el servicio a la empresa que quedó segunda en el concurso, en este caso Aqualia.
La resolución de esta sentencia se prolongó en el tiempo y no fue hasta el año 2012 cuando se hizo efectiva. En ese año Aqualia comenzó a ofrecer el servicio aunque se negó a pagar algunos de los pedimentos de los pliegos de adjudicación como el canon de 150.000 euros anuales al Ayuntamiento argumentando que la situación había cambiado las condiciones desde el año 2004.
Sin embargo aunque la adjudicación del servicio municipal de aguas se realiza en períodos de doce años, este mismo año se ha recibido la sentencia del Tribunal de Justicia de la Comunidad Valenciana de que dicha adjudicación por doce años se cuenta desde el año 2004 en el que se hizo efectiva en primera instancia y no a partir del año 2012 como se creía.
Según el alcalde de Villena, Francisco Javier Esquembre “el Ayuntamiento cumplirá lo que dice la sentencia por lo que en año y medio habrá que cambiar la empresa adjudicataria”. La actual empresa con la que el ayuntamiento se encontraba en negociaciones por el pago del canon y la realización de algunas obras indicadas en los pliegos podría según Esquembre “abandonar antes de agosto de 2016”.
El primer edil local comentó que “cuando dicha empresa se presentó al concurso público en 2004 lo hacía con un plan de inversiones y gastos para doce años el cual se torna inviable cuando la concesión te es adjudicada en 2012 y cuyo vencimiento se produce en 2016”.
Ante esta situación la preocupación del ayuntamiento ahora es la liquidación de todos los conceptos entre empresa y consistorio y pelear por las obras que se incluían en los pliegos como son el cambio de canalizaciones en algunas zonas de la ciudad y el cambio de los contadores, aunque tal y como explicaba Esquembre “es una sentencia de complicada aplicación”.
Ante la posibilidad de que Aqualia decidiese abandonar el servicio antes del 5 de agosto de 216, el alcalde aseguró que “se plantearía la municipalización del servicio antes que realizar un cambio en el pliego de condiciones para otra empresa privada”. “Si cuando la empresa abandone el equipo de gobierno es el mismo, se planteará la municipalización del servicio puesto que la ciudad se ahorraría casi un 30% de los gastos” sentenció Esquembre.