La iniciativa atenderá a 305 escolares de 2º curso de infantil de los centros escolares de Villena
Villena, 2 de noviembre de 2021.- El grupo de ópticos asociados pertenecientes a Comercios y Servicios Vi desarrollará a lo largo de los próximos días la revisión ocular a más de 300 niños y niñas de cuatro años en los distintos centros escolares de la ciudad. El objetivo de la campaña es detectar problemas de visión entre los menores como la ambliopía o la miopía, que permita tomar medidas correctivas en pleno proceso madurativo del menor.
En anteriores campañas, como la de 2019, más del 18,6% de los memores revisados presentaban sospechas de posible anomalía visual y se recomendaba el seguimiento médico pertinente. Según la edil de Sanidad, Alba Laserna, determinados hábitos como el uso de dispositivos móviles está generando un incremento de los problemas visuales entre los más jóvenes.
En este sentido, la concejala de Educación, Elena Benítez, ha indicado que es importante los hábitos saludables en salud visual entre los escolares y la necesidad de realizar revisiones periódicas, puesto que la calidad visual tiene su afección en el rendimiento escolar.
Las revisiones, después de un año en blanco como consecuencia de la pandemia, volverán a realizarse en los centros escolares entre el 8 de noviembre y el 16 de este mismo mes. Previamente, los menores han recibido una carta explicativa y un documento de autorización que los padres o madres deberá firmar. El resultado será entregado de manera individualizada a cada uno de los tutores advirtiendo de la posible detección de problemas visuales en el menor.
Hábitos y consumo de pantallas
La óptica Maite Martínez advirtió del abuso a edades muy tempranas de los dispositivos móviles, donde las largas horas de visión a corta distancia incrementa el riesgo de miopía y en muchos casos de ambliopía. Un diagnóstico precoz permite evitar las consecuencias en la visión de los menores.
En este sentido, se expresó Mila Murillo, que calificó de “muy importante” las revisiones entre los cuatro y los cinco años, cuando “podemos corregir ese ojo vago para evitar la pérdida de calidad de la visión y sus efectos en muchos ámbitos, especialmente en el escolar”.
Ambas profesionales recomendaron reducir el consumo de dispositivos electrónicos y potenciar las actividades de los menores al aire libre, donde el ejercicio visual beneficia a su salud y ayuda a evitar aquellos problemas que no son congénitos.