Desde la concejalía de Educación se ha puesto en marcha un proyecto dirigido a combatir el absentismo escolar de larga duración entre el alumnado de Secundaria para evitar el abandono escolar y la incorporación fallida en la vuelta a las aulas.
La concejala de Educación, Conchi Beltrán, junto al Inspector de Educación en Secundaria de Villena, Elda y Petrer, Raúl Solbes y el Técnico del Gabinete Psicopedagógico Municipal, Miguel Sanchiz, han presentado esta mañana el proyecto Aula de Transición. “Esta propuesta piloto surge para dar respuesta a la necesidad adaptativa que muestran los alumnos y alumnas que han presentado un absentismo de larga duración y se incorporan de nuevo a clase”, ha indicado la edil de Educación.
El proyecto ha arrancado como experiencia piloto en el Espacio Joven donde se ha puesto en marcha un aula donde incorporarles temporal y gradualmente en su vuelta a las clases. Para esta primera prueba piloto se trabaja con un grupo reducido de ocho alumnas y alumnos seleccionados tras haber mantenido reuniones con catorce familias que cumplían las condiciones de absentismo de larga duración.
El equipo profesional está formado por dos profesores y una orientadora de los tres institutos de la ciudad junto con una educadora social de Servicios Sociales. “Tenía que haber un interés familiar para la vuelta a las aulas y dejar atrás el absentismo crónico”, ha destacado Sanchiz quien ha subrayado que el absentismo escolar en Villena no es superior al de ciudades de similar tamaño en nuestra provincia.
La incorporación progresiva a las aulas se ha realizado con un horario reducido de tres horas lectivas al día entre las 9 y las 12 horas. Allí han participado en cuatro talleres: psicosocial, sociolingüístico, científico-matemático y orientación académica y profesional durante seis semanas antes de su vuelta a las aulas de los centros de Secundaria. “Es un vuelco de lo que se hacía hasta ahora”, ha destacado el Inspector de Educación quien ya plantea exportar esta experiencia a las ciudades de Elda y Petrer.
“El alumnado que ha participado en este programa piloto muestra mucha desconfianza hacia el sistema además de una actitud muy desmotivada y deprimida”, ha subrayado Sanchiz. Se busca combatir la apatía, la falta de autocontrol así como que estas personas se encuentren “fuera de lugar” en sus aulas junto a sus compañeros.
Este proyecto pionero intenta evitar que los casos más flagrantes de absentismo escolar lleguen a manos de Fiscalía de Menores ya que la obligatoriedad de la enseñanza hace que sea un abandono de tareas de la familia.
El proyecto debe concluir este semestre y tras ello se evaluará convenientemente y se analizará la posibilidad de exportarlo al último ciclo de Educación Primaria para así combatir el abandono escolar prematuro.