¿Cómo prevenir desde la familia?
Intervenir temprano: Los padres no han de esperar a que los hijos adolescentes comiencen a hablar de apuestas u otros comportamientos de riesgo para intervenir.
Informarles y enseñarles sobre juegos y apuestas online.
- Dar mensajes claros:
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- La ley prohíbe a los menores jugar, es necesario haber cumplido los 18 años. A pesar de la existencia de leyes para evitar el juego por parte de los menores, todavía existen oportunidades para que lo hagan. Sería adecuado que los padres estén atentos, supervisen las actividades que realizan en Internet sus hijos así como los gastos e intercambios de dinero online.
- El juego no soluciona los problemas, ni económicos ni de ninguna otra índole.
- En el juego se puede perder el control y llegar a desarrollar problemas serios (económicos, familiares, sociales, legales, escolares, laborales…).
- El motivo de jugar debería ser divertirse puntualmente pero nunca jugar para ganar dinero o recuperarlo.
- El dinero debe gastarse con prudencia, nunca se debe gastar el dinero que necesitamos para nuestras necesidades básicas.
- Establecer reglas:
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- Ayudar a los hijos a desarrollar habilidades de afrontamiento.
- Escuchar a los hijos. Estar atentos a los comentarios que puedan hacer respecto a los juegos de azar.
- Buscar oportunidades para discutir los riesgos del juego. Cualquier noticia en televisión, prensa o radio relacionada con el juego, sobre un ganador de lotería, etc., es una ocasión para hablar con los hijos sobre este tema. También los anuncios publicitarios de juego deben ser sometidos a análisis crítico y reflexión en familia. Así, podrán tomar conciencia de la presión publicitaria que incita a consumir juegos de azar online, y aprenderán también que ganar es muy poco probable.
- Explicar cómo se las gastan las empresas de juego online. Que entiendan que ellos como jóvenes son los potenciales consumidores a los que dirigen sus campañas de publicidad y marketing. Hacer hincapié en que transmiten mensajes erróneos a través de la publicidad engañosa y que, mediante los bonos, no tienen otra finalidad que hacer que pierdan el miedo y pasen a jugar con dinero real. Transmiten mensajes falsos en los que: 1) Se normaliza el juego, 2) se asocia el juego y el éxito con las cualidades positivas de los deportes, los equipos y los deportistas. Las estrellas del deporte y otras figuras famosas parecen intentar convencer a la gente de lo apasionante que es apostar o jugar a póquer, 3) se generan falsas expectativas, 4) se vende como algo emocionante.
- Trabajar con los/as hijos/as los anuncios de juego online.
Fuente: “Cuando jugar es un problema: Prevenir la adicción al juego online desde la escuela y la familia” Mariano Chóliz y Marta Marcos.