El Alcalde de Villena, Francisco Javier Esquembre, ha anunciado el interés del equipo de gobierno en que el Centro Deportivo Villena optimice sus servicios y minimice el gasto que anualmente supone para las arcas municipales.
La Piscina Cubierta, como popularmente se conoce al Centro Deportivo Villena, ha cumplido su quinto año de explotación en nuestra ciudad. Con motivo de analizar los datos de explotación de la misma se convocó recientemente la Comisión de Seguimiento de la Piscina con presencia de los grupos de la oposición y del gerente de la empresa que gerenta la piscina.
Uno de los datos más destacados de este año es el gran desequilibrio existente entre el informe de viabilidad económico, diseñado durante el mandato del Partido Popular para abrir la piscina, y los datos registrados en el año 2017. Según este informe, el quinto año de explotación del servicio debía registrar unos ingresos de 1.269.000 euros cuando la recaudación real ha sido de 338.000 euros. “La desviación con respecto a ese informe es del 73 por ciento, a partir de esos datos todo viene descuadrado y son origen de problemas”, ha señalado Esquembre.
El primer edil municipal ha destacado que la previsión de gastos se ha reducido significativamente de los 838.000 euros previstos hasta los 572.000 euros. Todo ello pese a las inversiones realizadas en la mejora de equipamientos y la subida del IBI registrada. “Hay interés de que esto funcione bien”, ha recalcado el Alcalde.
La Comisión de la Piscina sirvió para explicar el informe elaborado por el Departamento de Intervención en el cual se justifica el pago de 342.000 euros de subvención por el servicio. Se trata de una cifra muy inferior a la que reclama la empresa gerente, la cual asciende a 583.000 euros en el año 2017.
La subvención que el Ayuntamiento ha realizado para la piscina en los últimos años oscila en torno a los 330.000 euros, en contra de las astronómicas cifras que la empresa reclama. “A la ciudad de Villena le cuesta 330.000 euros mantener la piscina abierta y ofreciendo servicio a la ciudadanía y 280.000 euros al año tenerla cerrada”, ha declarado Esquembre.
En la comisión de seguimiento fueron aclarados algunas dudas sobre servicios contratados por la empresa gerente de la piscina y se propuso la potenciación de algunos programas deportivos que atraigan un mayor número de personas usuarias, así como la mejora de ratio entre monitores/as y personas usuarias como posibles mejoras para la eficiencia del servicio.
“El ejercicio económico está bien hecho y pese al incremento de gastos, desde el Ayuntamiento se ha pagado este año lo mismo que el primer año de concesión”. “Aunque se ha conseguido una mejora en los ingresos, el balance sigue desajustado”, ha denunciado Esquembre.
A principios del mes de marzo está prevista una nueva convocatoria de la Comisión de Seguimiento de la Piscina en la cual se pueda estudiar el nuevo balance económico presentado. Además se estudiarán diferentes propuestas como abrir el centro a las 7 de la mañana al público o no cerrar a mediodía, para intentar atraer un mayor número de personas usuarias.